Con motivo de conmemorarse el próximo 4 de agosto el 34°aniversario de la muerte del Obispo Enrique Angelelli*, se realizó este domingo 1 de agosto en horas del mediodía, la tradicional misa dominical, en la ermita emplazada en las cercanías de Punta de Los Llanos, sobre ruta nacional N° 38, en el departamento Ángel Vicente Peñaloza, Provincia de La Rioja. Con esta ceremonia dio comienzo formal a la conmemoración del martirio de Angelelli, las actividades en la Semana de los Derechos Humanos y a los actos organizados en La Rioja en el marco del Bicentenario de la Patria. Fue presidida por el obispo diocesano monseñor Roberto Rodríguez e integrantes del clero riojano.
Asistieron a la celebración de la misa, numerosos feligreses que arribaron de distintos puntos de la provincia y de otras provincias, además de agrupaciones sociales y de jóvenes católicos.
En su homilía, Rodríguez hizo hincapié en el pensamiento de Angelelli y sus acciones, directamente relacionadas con la conservación de un espíritu de lucha cercano a la palabra de Dios y a las acciones vinculadas a aquellos sectores de la sociedad más humildes, con menos recursos y por los cuales el representante de la iglesia riojana, en medio del humillante Proceso de Reorganización Nacional, perdió en dudosas circunstancias su vida.
“Hay que seguir las huellas de Angelelli”, repasó el religioso al dirigirse a los fieles, “pero siempre basados en el Evangelio”, añadió. Del mismo modo expresó que “es necesario captar la profundidad del mensaje de monseñor (Angelelli) y analizarlo con sabiduría”.
Asimismo, hizo referencia a que desde el clero “es necesario valorar su esfuerzo y dejar la vanidad de lado”. Utilizó esta metáfora para explicar que, con la palabra de Dios en mano, se debe dar la vida por quienes más lo necesitan.
Recordó también la connotación de la tarea pastoral del “obispo de los pobres”, siempre basado en el paradigma del Concilio Vaticano II y la “Carta de Medellín”.
“Él siempre se mantuvo en la búsqueda del valor, de la doble realidad conjugada; la del evangelio y la del pueblo riojano. Hay que valorarlo en esa dimensión”, dijo.
La Rioja y Angelelli bandera de los Derechos Humanos en Argentina
La vicegobernadora describió que la celebración tuvo un carácter muy emotivo y aseguró que esta semana “será histórica y de total trascendencia para la provincia”. Desde su visión declaró que “creemos que lo necesario y fundamental es rescatar la pastoral de monseñor Angelelli y todo lo que él hizo en su paso por La Rioja y que trascendió incluso los propios límites de la Iglesia, porque estas acciones incumben a toda la ciudadanía. Hablar de Angelelli es hablar de compromiso por los que menos tienen”.
Además, la titular del Poder Legislativo de la provincia describió que ese compromiso es hacer referencia a “las tierras para la gente, la educación para los niños y jóvenes, la incorporación de las mujeres a todas las actividades, el darles la posibilidad de unirse y agruparse a los ciudadanos a través de los sindicatos y acompañar la marcha de la sociedad civil”.
Expuso además, que “lo importante es entender su mensaje mucho más allá, que no quedemos únicamente en una recordación por los Derechos Humanos en nombre de Angelelli sino que podamos recuperar las banderas que históricamente el enarboló para hacerlas nuestro compromiso”.
En relación al mensaje que se puede dejar a las nuevas generaciones, consideró que “los jóvenes necesitan, a partir de los mayores, recuperar los ideales, aquellos de fraternidad y de lucha; de una lucha comprometida por los que menos tienen. Ellos por naturaleza lo sienten, el compromiso tiene que ser de los adultos para ayudarlos a incorporar estos valores”.
Recalcó que “nada mejor que una fecha como ésta, donde recordamos a un hombre comprometido con la sociedad de su tiempo pero además progresista y comprometido con una lucha contra cualquier tipo de discriminación que Angelelli la enarboló desde hace más de 35 años en La Rioja”.
Reveló además que “los jóvenes están captando esa idea y es nuestra responsabilidad promover que lo incorporen como propio”.
Recuperar la figura de Obispo y representante de la iglesia
Ya en declaraciones a medios de prensa, monseñor Rodríguez expresó que “quiero destacar la figura del Obispo en Angelelli, no solamente el hombre que se preocupa por los Derechos Humanos, o el hombre que se preocupa por el pueblo; sino el hombre que se preocupa por toda su realidad desde el Evangelio, desde el Concilio Vaticano II y desde la “Carta de Medellín”.
“Estos paradigmas son el elemento inspirador de él, como miembro de la Iglesia, no se lo puede recortar. Eso es lo que quise explicar en la homilía diciendo que Angelelli era un obispo que llevó a sus consecuencias últimas lo que significa la lectura y la meditación suya del Evangelio”, manifestó el religioso.
En este sentido calificó a Angelelli como un hombre “muy espiritual, que lleva a sus últimas consecuencias el aspecto humano de la palabra. Sí nosotros como Iglesia riojana lo veneramos y recordamos”.
En relación a su homilía y el mensaje de perder la vanidad en el sentido de recuperar las acciones que tiene cada individuo el obispo brindó una acaba descripción de este pasaje. “El texto del libro del Eclesiastés decía: vanidad, de vanidades, todo vanidad. Entonces coloca como ejemplo el hecho de que alguien que trabaja y que hace una camino y después lo que heredan no hacen nada”.
Aseguró que “el mensaje es que no olviden de a aquel que fue el iniciador o como el caso de los dos hijos que se pelean por la herencia y se olvidan del padre”.
Esto significa “no quedarnos solamente con lo que él hizo, sino a qué nos moviliza la figura de este obispo”, aclaró.
* Enrique Ángel Angelelli (17 de julio de 1923 – †4 de agosto de 1976), asesinado en La Rioja durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional por sus luchas sociales.
Hoy, 17 de Agosto se conmemora en el 160° aniversario de la muerte del General José de San Martín.
Nombrado jefe del Ejército del Norte, propugnó su plan de libertar a Chile y utilizar la vía del Pacífico para llegar al Perú, base del poder realista. Nombrado gobernador de Cuyo, organizó el Ejército de los Andes en El Plumerillo (a 7 kilómetros de Mendoza), con el cual cruzó la cordillera en una operación de precisión matemática que le permitió dar una victoriosa batalla en la cuesta de Chacabuco (1817). El cruce duró 21 días. 5400 hombres guiados por baquianos atravesaron alturas superiores a los 4000 metros, llevando caballos y mulas.
Las fuerzas patriotas, una vez reorganizadas, derrotaron de manera rotunda al ejército realista cerca del río Maipú el 5 de abril de 1818. En ese momento, se aseguró la libertad chilena.
El 11 de febrero de 1824 el Libertador se embarcó a Europa para asegurarle una buena educación a su hija. Allí, siguió trabajando para asegurar la Independencia.
